Hay que ver hasta qué punto lo que esté en juego en la expresión «significación vacía», está en juego también en ese efecto de recepción del mensaje de una manera invertida. Y que no viene de un receptor pensable como Otro. Es sin duda un efecto de significación, pero no está dado por el Otro, en ninguna de sus metáforas, incluida la del Nombre del Padre. Si avanzamos a nivel de la «significación vacía», tal vez avancemos en lo nuevo del amor en la transferencia analítica.