Esta obra profundiza en las experiencias emocionales de los varones y su impacto en los vínculos de pareja. Contribuye para crear alternativas a través de una deconstrucción crítica de los estilos afectivos que rigen las relaciones al explorar la intimidad de los varones, pues aporta una visión única sobre el peso de la masculinidad en la vida emocional de los hombres.
En el prólogo, Mabel Burin elogia el estilo accesible y académico de la autora, quien logra combinar un análisis crítico de la experiencia masculina con una reflexión compartida acerca de los vínculos emocionales de los participantes de su investigación. La obra se mantiene en una tensión creativa entre los sujetos de estudio y las bases teóricas utilizadas para analizarlos. Irene Meler destaca que este libro es imprescindible para quienes buscan reflexionar sobre las relaciones sexo-afectivas heterosexuales, frágiles pero persistentes. La autora no solo describe lo existente, sino que propone formas alternativas de vinculación amorosa al capturar de manera precisa una tendencia cultural emergente.
Esta obra invita a replantear las relaciones emocionales y amorosas y contribuye a una visión más inclusiva y equitativa de los vínculos de pareja.