La estrechísima relación personal e intelectual mantenida con Max Scheler (1874–1928) durante más de diez años le permite al autor de estas páginas ofrecer en ellas un testimonio de valor excepcional sobre la filosofía y la personalidad del genial y proteico pensador alemán, al que en la hora de su muerte Heidegger no dudó en calificar como «la más vigorosa potencia filosófica en la Alemania de hoy, no, en la Europa de hoy, y hasta en toda la filosofía actual».