Todos hemos sido adolescentes, pero cuando somos padres y enfrentamos esta etapa de nuestros hijos, todo parece un calvario de sinsabores y problemas.
Este libro nos ayudará a recordar nuestra propia adolescencia y a lograr ser una compañía para nuestros hijos: el objetivo es guiar con interés y respeto, pero sin libertinaje; con firmeza, pero sin imposición.