on la persecución se ataca el derecho de asociación, el derecho de huelga, la libertad de pensamiento, hablado y escrito. Persiguiéndose a los más activos, a los más enérgicos, a los más inteligentes y a los más avanzados agitadores, es como se pretende detener el progreso, la civilización que ha alcanzado la humanidad por el esfuerzo de los que trabajan y piensan.