El domingo 16 de junio de 2019, un apagón dejó sin luz a cincuenta millones de personas en la Argentina e hizo que advirtiéramos, por unas horas, la importancia de la energía en nuestras vidas. Nunca como ahora fue tan evidente la necesidad de colocar en la agenda el derecho a la energía, por su impacto en los servicios públicos y en las condiciones de vida de los sectores medios y populares. Y de discutir en serio, en medio del colapso ambiental, la transición de un modelo basado en combustibles fósiles (en declive y altamente contaminantes) hacia uno basado en energías renovables.
Este libro, escrito por reconocidos especialistas en el tema, pone sobre la mesa los claroscuros y combates en torno a la transición, sabiendo que no se trata de un proceso puro o lineal y que no hay manual con preguntas y respuestas unívocas. Frente a una Argentina cuya estructura económica depende de energías fósiles convencionales (gas natural y, en menor proporción, petróleo), insuficientes y ambientalmente inviables, las fórmulas de la transición que proponen las principales fuerzas políticas merecen una mirada detenida y crítica: ¿es Vaca Muerta parte de la solución, un puente hacia energías limpias, o más bien impide alternativas realmente superadoras? ¿Qué pasa con el litio, que parece pura promesa de futuro pero requiere utilizar cuantiosas reservas de agua en territorios áridos? ¿Cuál es el riesgo de apostar de lleno por el agrodiésel, que proviene de la producción de soja transgénica? ¿Qué balance trazar de los programas de energías renovables durante el gobierno de Cambiemos?
Analizando cada una de estas cuestiones, las autoras y los autores postulan un interrogante crucial: ¿es posible pensar la transición energética solo como una meta cuantitativa que apunta a bajar la emisión de gases de efecto invernadero, sin poner en cuestión los modelos de desarrollo, de consumo y de movilidad? Se trata, finalmente, de no aplicar a las energías renovables la misma lógica de explotación ilimitada que nos trajo hasta acá y, en un país periférico, de orientar la transición con una impronta comunitaria y democrática, en vez de dejarla en manos de grandes jugadores corporativos. La transición es hoy un concepto en disputa. Y este libro es un aporte imprescindible para entender cuáles son los riesgos y cuáles los caminos que se abren para avanzar no solo hacia una sociedad posfósil sino también más igualitaria.