Triste tigre

Una vez más, el lenguaje se vuelve tortuoso cuando se trata de pasar de una esfera a otra. En la esfera del trauma, las palabras que utilizaba mi agresor se convirtieron en tabú para mí, están marcadas por la abyección. Es una coincidencia

uso la palabra crimen, si evoco el horizonte del mal radical, subrayo la gravedad de los hechos.

No me obligaba a comerme mis excrementos, no me obligaba a mirarlo mientras decapitaba animales.

Los segundos resuelven un problema que les provoca un profundo sufrimiento dominando a un ser más débil, más fácil de manipular que un adulto y más propenso a convertirse en presa.

Son manipuladores, crean un sistema filosófico que justifica sus actos ante sus ojos, creen estar por encima de la moral y de la ley, se sienten superiores y asumen la responsabilidad de sus actos.

los «regresivos», que presentan trastornos narcisistas, tendencias antisociales y psicopáticas, y se caracterizan por su deseo de poder y por el gusto por la dominación y la violencia.

una hora intentando atrapar una lagartija entre las piedras calientes de la tarde?

La inocencia: eso es lo único que hay que ver. Y lo que atrae quizá sea simplemente la posibilidad de destruirla.

Cuando se trata de esa época no percibo esa extrañeza de la que hablan los autores que trabajan con fotos de su pasado, porque yo nunca salí de allí. Siempre está en presente. Soy yo, y es ahora.

Están al otro lado de una frontera que nunca cruzaremos. E

Cómo puede una niña así atraer la mirada de un hombre? ¿Qué es lo que ve cuando la mira? ¿Qué puede haber de erótico en un pequeño ser con costras en las rodillas, que aún no ha mudado todos los dientes, que puede pasarse