Es un ensayo autobiográfico que a la par que realiza un análisis cultural, literario y en algunos momentos científico sobre el abuso sexual lo va relacionando con las memorias de la autora, es un texto impactante, complejo, fuerte y muy reflexivo.
Un desgarrador y necesario testimonio sobre la violencia sexual infantil, narrado con destreza y honestidad nos permite reconocer la oscuridad humana pero también su fortaleza.