Cuarto de desechos

Cuando el cuarto propio es el cuarto de desechos, no queda más que escribirlo, describirlo y desmantelarlo con la voz

Carolina Maria de Jesus nos recuerdan que las comunidades marginadas siempre han tenido voz propia, voz que pocas veces ha sido escuchada por la incomodidad que presenta, por las jerarquías y desigualdad que señala

el pobre no reposa, no tiene el privilegio de gozar del descanso.

e las comunidades marginadas siempre han tenido voz propia,

acto de escribir no es sólo para personas blancas, ni para personas ricas. En una era

su identidad o algún familiar que les vaya

una mujer negra, favelada, a mediados del siglo XX en Brasil.

Espero que 1960 sea mejor que 1959. Sufrimos tanto en 1959, que se puede decir:

¡Vete, vete de verdad

No te quiero más.

¡Nunca más!61

Se nota que a nadie le gusta la favela, pero la necesitan. Yo miraba el pavor estampado en los rostros de los favelados.

Esto no es mundo para que el pobre viva.