«El sentido de la vida es la vida misma», afirmó Goethe, pero esta frase no resulta hoy de gran ayuda. Mroek sin embargo jamás nos deja en la estacada. Quien a este libro se asome, encontrará en él guía, consuelo, experiencia, sustento y motivo de alegría.
«Todos los relatos llevan incorporada la mecha del humor inteligente (absurdo, acidez, incorrección, locura…). Basta con prenderla y dejarse quemar”.
David Benedicte, ABC «Un libro excelente para conocer su descarnado sentido del humor capaz de criticar el despotismo de las dictaduras con maneras a lo Groucho Marx”.
Elena Hevia, El Periódico
«Antes de abrir siquiera el nuevo libro del polaco Slawomir Mrożek, recientemente fallecido, ya nos ponemos una sonrisa en la cara. Estamos ante un libro delicioso, tan iluminado por la sencillez y el genio de Mrożek que leerlo constituye una experiencia de aprendizaje memorable”.
Antonio Bordón, La Provincia