¡Un autor escribiendo el retrato de su editor! En la historia de la literatura rara vez se encuentran tales ejemplos. Aunque aquí es más bien el encuentro de un autor con su editor y no realmente un retrato de este último (como podría indicar el título de la obra).
De hecho, el Jérôme Lindon de Jean Echenoz refleja las relaciones entre uno y otro, establecidas a lo largo de veinte años. Relaciones nacidas a principios del año 1979, cuando el escritor, después de haber sufrido las negativas de todas las editoriales parisinas, ve su primera novela aceptada por el entonces director de Les Éditions de Minuit.