Evolución de las redes móviles hacia la cuarta generación/Banca Móvil: Aspectos tecnológicos y retos regulatorios

En los últimos años se ha observado un continuo desarrollo y evolución de las tecnologías móviles, así como un explosivo crecimiento en el despliegue de redes móviles a nivel mundial. Así, según información de la UIT, al cierre del 2011 existían 5.9 billones de suscriptores de telefonía móvil en todo el mundo, cifra que representa un nivel de penetración de 87%, asimismo existían 1.2 billones de suscriptores de banda ancha móvil a nivel mundial, cifra que supera a las 590 millones de conexiones de banda ancha fija. En los inicios de la telefonía móvil, las redes móviles solamente permitían la transmisión de voz, mientras que actualmente la evolución tecnológica de las redes móviles hace posible que desde un único dispositivo se pueda transmitir información de voz, mensajes multimedia, datos a altas velocidades (banda ancha), y múltiples aplicativos que hacen del teléfono una herramienta única. La amplia disponibilidad de dispositivos convergentes avanzados (Smartphones, Tablets) y las características que estos presentan ha contribuido a que el teléfono móvil se convierta en una herramienta indispensable en la vida diaria del ser humano. Los operadores de redes inalámbricas fijas y móviles en varios países han empezado a utilizar el término 4G, en las denominaciones de sus ofertas comerciales soportadas por redes móviles que utilizan tecnologías como LTE, WiMAX e incluso HSPA+. Ello se ha dado en un contexto donde no existe una definición taxativa del término 4G por parte de la UIT, la cual además, a través de sus comunicados, ha abierto la posibilidad de que tecnologías distintas a las denominadas “IMT-advanced” actualmente desplegadas se enmarquen dentro de dicho término. Como veremos, esta ausencia de una definición globalmente aceptada de lo que se debe entender como 4G, puede ocasionar confusión en la percepción del usuario con relación a determinadas tecnologías móviles. Sin embargo, desde un punto de vista de ingeniería, hablar de cuarta generación implica tecnologías con capacidades y velocidades muy superiores a las efectivamente brindadas por la gran mayoría de redes comerciales desplegadas actualmente en el mundo. Con respecto al mercado peruano, a mediados de noviembre del 2011, los operadores América Móvil 1 y Telefónica Móviles 2 hicieron público la comercialización de ofertas comerciales basadas en redes móviles de tecnología HSPA+, las cuales emplean el término 4G. Asimismo, los operadores WiMAX, Velatel (anteriormente conocida como Chinatel, quien posee el 95% de acciones de Perusat) y OLO (ex -Yota del Perú) pusieron a disposición del público ofertas comerciales basadas en redes inalámbricas de tecnología WiMAX móvil en la banda de 2.6 GHz. El producto de Velatel se comercializa bajo el nombre de “Go Móvil” y el producto de OLO lanzado en setiembre de 2012 se comercializa con la denominación “OLO Internet 4G”, en ambos casos dichos operadores emplean el término 4G 3. Por otro lado, cabe mencionar que los rendimientos que los usuarios pueden experimentar de las diferentes tecnologías móviles, dependen además que otros elementos y/o componentes de la red estén acorde a los requerimientos de las mencionadas tecnologías. Así por ejemplo, para soportar las altas velocidades provistas por las tecnologías móviles, es preferible que el segmento del backhaul sea de fibra óptica, asimismo, los requerimientos de espectro radioeléctrico serán superiores. Al respecto, en el marco de las políticas del gobierno para la masificación de la banda ancha en el país, en julio de 2012 se promulgó la Ley Nº 29904 en la cual se declara de necesidad pública e interés nacional la construcción de una Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica que integre a todas las capitales de provincia del país; asimismo se han anunciado licitaciones de bandas espectrales que permitirán el despliegue de tecnologías móviles avanzadas.