“¿Ves el color de piel de ellos? ¿Ves el color de sus ojos? ¿Ves su cabello? Fíjate en su ropa, mira sus zapatos. ¿Qué ves?”.
Para ese momento (de observación antropológica, diría mi ex) me había sentado en una banca y me había comprado una nieve. Me dijo que yo no podía, ni ese día, ni nunca, participar en un desfile de carnaval, porque nosotros éramos pobres, y esa fiesta era para la gente guërita y rica. Que