Gabriel no podía estar con ellos por temas de trabajo en la cafetería, según les había dicho, y se echaba en falta su agudeza. Lucía se preguntó dónde habría buscado él, incluso se planteó llamarle al móvil a pesar de saber que, en teoría, él no podía utilizarlo mientras estaba ayudando a su padre. Y entonces cayó en la cuenta de un detalle f