La edición crítica de estos cuadernos la terminó el gran estudioso de Licthenberg, Wolfang Premies en 1992. De ésta traduce Juan Villoro los aforismos. La traducción de «El sueño» oracular, fue publicado casi al mismo tiempo en la revista Biblioteca de México, bajo la dirección de Jaime García Terrés. «Os entrego este librito, no como unos binoculares para observar a los demás, sino como un espejo para veros», bien puede servir como dedicatoria al lector este aforismo del sabio alemán.