En el mundo actual, en que Internet ya forma parte integrante de nuestras vidas, puede afirmarse que el ciberespacio se ha convertido en una nueva realidad existencial humana. Esto replantea las preguntas más elementales acerca de lo que somos como personas, y lo que anhelamos en lo más profundo de nuestras almas.
El jesuita Antonio Spadaro, uno de asesores más cercanos al papa Francisco en redes sociales y ciberteología, ofrece en este ensayo, de forma muy clara y sucinta, las claves para comprender las coordenadas en las que se despliega la fe, la espiritualidad y la comunidad cristiana en la red.
Según Spadaro, el crecimiento de la comunidad cristiana en Internet no significa únicamente introducir temas religiosos, sino sobre todo desenvolverse en el ciberespacio con un estilo y un comportamiento de apertura y diálogo.