Este libro nos dice que de emprender lo más difícil es lo abstracto, aquello intangible que no está en los números sino en el corazón. Aquí, de una forma sencilla y coloquial, Daniel Gómez Íñiguez invita a entenderlo, hacerlo y comparte lo que ha aprendido, no como una receta sino como un llamado a recordar lo que podemos.