La sirena negra

-Todas las muertes son buenas, porque todas son la conclusión de la vida.

Sin embargo, en ciertos momentos me acordaba del río, de la pena, de la tentación, ahora vaga y latente; y era como la memoria de un amor verdadero, que nos asalta entre frívolos devaneos y aventuras sin consecuencia.

Creer o descreer es ofender al Misterio, única realidad en todo lo que nos rodea.

miss Annie no se cuenta, es una utilitaria, una práctica como Camila, pero al estilo peculiar de su raza sajona

Un alma de abeja ebria, que cree en el dulzor porque lo lleva consigo

las almas trasudan y rezuman, en cualquier ocasión, su hiel o su miel

yo tenía mi orgullo de pensador solitario, superior a la muchedumbre, y me amenguaba a mis propios ojos el formar parte de una grey

La vida se suprime en el ascetismo, en el cenobio, en los campos de batalla. Tanto como se ha guerreado y tanto como se ha llorado de penitencia, se reduce a eso: suprimir la vida y dar culto a la muerte.

Sea que los hombres de talento tienen hoy más ambición y desdeñan tales funciones, sea que la clase alta y pudiente que paga ayos ha cobrado miedo a la capacidad, ello es que el tipo de gran profesor desaparece, y quedan dómines apaisados que practican la enseñanza por recetas, o pedantes extranjeros, que se dicen personajes en su país, y a escondidas gastan papel de cartas con blasones de nobleza.

estaré yo vigilante, en guardia, para prevenir la ridiculez funesta del niño fenomenal. Le quiero niño natural, llevado de la mano de dos ángeles protectores: el ángel de la higiene y el ángel del juego.