bookmate game
Lina Meruane

Avidez

Notify me when the book’s added
To read this book, upload an EPUB or FB2 file to Bookmate. How do I upload a book?
  • Ana Saenzhas quotedlast month
    Sonrió ambiguamente cuando arrancamos la tela y vimos aparecer una enorme lengua entre sus labios, una lengua oscura, una lengua gorda que nos dejó un instante atónitas. Se iba levantando hacia nosotras, esa lengua lampiña. Lanzamos lejos las hojas de afeitar y nos inclinamos a besarla y nos besamos con asco, con ansias, con furiosa avidez.
  • Marcia Ramoshas quoted5 months ago
    Tu mano continuaría perdida y tú no tendrías que irte, Aitana; podríamos seguir aplazando la despedida. Aguardábamos las dos (sobre todo yo, Aitana, sobre todo
  • Marcia Ramoshas quoted5 months ago
    Alone había tenido la amabilidad de mandarle la crónica de Latcham, y María Carolina Geel leyó en voz alta las palabras de ese otro crítico: «La autora tiene una clara inteligencia para captar matices del alma femenina y una técnica moderna, de planos audaces, ajena a procedimientos atrasados».
  • Marcia Ramoshas quoted5 months ago
    La escritora no quería casarse con él, pero decidió casar a Georgina.

    Pobre animal.

    Pobre yo
  • Marcia Ramoshas quoted5 months ago
    reflexionando: hámster era uno de esos sustantivos machos, como animal, como odio, como disparo. Como hombre
  • Marcia Ramoshas quoted5 months ago
    reflexionando: hámster era uno de esos sustantivos machos, como animal, como odio, como disparo. Como hombre
  • Marcia Ramoshas quoted5 months ago
    Se escuchó el eco de otro no cansado o acaso distraído: la portadora del agujero suplementario se estaba encrespando las pestañas con una mano mientras con la otra intentaba estirar el enrollado cable del teléfono.
  • Marcia Ramoshas quoted5 months ago
    No se iba a dejar coser el agujero que ellos le habían hecho.

    Se lo habían dejado ahí, ese ojal de piel auscultando lo profundo, ese
  • Marcia Ramoshas quoted5 months ago
    Que le insertaron una mandíbula, dientes de acero, y que siguiendo el diseño de alguna lumbrera artificial la abrieron de arriba abajo respetando solo el pequeño botón del deseo: para ese pedazo
  • Marcia Ramoshas quoted5 months ago
    Carlota no: su cuerpo es demasiado grande, los huesos de la cadera se le quedan atrapados entre los barrotes y la cabeza amoratándose hasta que desiste.

    Patea el suelo, lo patea y escupe
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)