En su discurso de ingreso, Claudio Lomnitz aborda la relación entre la violencia
y la fractura de las relaciones comunitarias en México. Para ello, empieza por analizar el concepto de tejido social y sus implicaciones para el estudio de las
sociedades. Examina cuál es el papel del Estado en relación con la violencia
y por qué ésta no puede atribuirse en exclusiva a la guerra contra las drogas.
Dedica la mayor parte de su discurso a la relación entre violencia y reciprocidad,
que se manifiesta de múltiples formas de acuerdo con la capacidad de respuesta
de quienes son violentados y con la simetría o asimetría entre quien violenta
y sus víctimas. A lo largo del texto, ofrece ejemplos muy diversos del contexto
mexicano, tales como la relación entre las pandillas y sus comunidades, el robo
de mujeres y la desaparición forzada. Al respecto, en su respuesta al discurso,
José Ramón Cossío afirma: “A lo que estamos asistiendo no es ya sólo a un
dejar pasar, a un disimulo, o a unas prácticas distintas, sino a un modo reciente
de querer rasgar el tejido social supuestamente común, para constituir otros
distintos”. El discurso de Claudio Lomnitz ofrece herramientas desde la antropología para entender y atender la situación actual de violencia en México.