Según Atkinson, arranca la «época circense». En Estados Unidos, nuevo centro de gravedad mundial, los cuerpos exóticos asombran a un público que se arracima al cobijo de carpas descoloridas por el traqueteo bajo el sol. La serie de culto Carnivàle (HBO, 2003-2005) mitifica la atmósfera de esas ferias ambulantes confiriéndole un aura daimónica de reminiscencias lynchianas (Iván ama Carnivàle, aunque no bautizó así su estudio por ella). Al principio suben al escenario verdaderos maoríes, a quienes pronto sustituirán todo tipo de parias de apellido europeo, listillos ávidos de hacer fortuna erigiéndose en espectáculo de sí mismos, personajes que inventan rocambolescas autoficciones sobre tribus que los capturaron, torturaron y marcaron.