En cierto modo. En lo tocante al renombre, por triste que sea decirlo, los humanos nunca estamos satisfechos. La fama es como el agua del mar: cuanto más bebemos de ella, más sed tenemos. A este respecto, ya lo ve, no soy mejor que los demás. Le parecerá a usted pueril, ¿verdad? Perdón, vuelvo a moverme.