Donde los árboles cantan

«Tened fe, mi buen amigo, y recordad que las cosas no son siempre lo que aparentan».

–Yo no puedo estar contigo para siempre –dijo–. No de esta manera. Pero prometo que te amaré... siempre... Siempre.

Pero solo si te arriesgas a vivir esa historia sabrás cómo concluye. A no ser, por supuesto, que esperes a que otra persona la viva por ti. Entonces es posible que dentro de un tiempo conozcas el final en boca de alguien como yo.

Ahora tú debes decidir –concluyó Oki– si seguirás siendo una oyente o, por el contrario, saldrás en busca de tu propia historia.

Mejor ser un héroe muerto que un cobarde vivo

cer otra cosa que esperar.

un guerrero demasiado soberbio es un guerrero muerto y que no todos los reyes son tan zoquetes como aparentan.

te contaré algo: el mundo está lleno de historias. Todas las personas y todas las cosas tienen historias que contar. A algunas de ellas se llega a través de gente como yo, que las relata para que no se olviden. Otras, en cambio... se viven. ¿Entiendes?

«Tened fe, mi buen amigo, y recordad que las cosas no son siempre lo que aparentan».

hombrecillo se plantó ante el rey y le dedicó una ostentosa reverencia en la que la punta de su nariz casi rozó el suelo.
–Saludos, majestad, señor y monarca de las tierras del norte –dijo, con una voz serena y solemne que contrastaba con su disparatado atuendo.