En este poemario, la autora relata la existencia misma. De lo particular a lo general, el lector se adentra en un relato que puede o no, ser el suyo propio. Lo cruento de llevar a la reflexión el seno familiar, trae consigo la revisión no sólo personal sino social, y el cómo ésta, la familia, percute lo vivido y lo aprendido en las relaciones sociales personales. Puede ser tu familia, puede ser la de ella, o la mía, puede ser ficción o la realidad misma apenas versada. Acercarse a los versos de Una familia más es hacerlo quizá, a la verdad de una sociedad que no puede seguirse mintiendo. Y el buen juez, como dice el dicho popular, por su casa empieza.