Señor, Dios nuestro, te damos gracias porque nuestra relación, que estaba cortada, fue transformada en bendición cuando enviaste al Señor Jesucristo al mundo. Ayúdanos para llevar vidas de devoción hasta la muerte, y no olvides el perdón y la salvación que nos fue dada por la sangre del Señor Jesucristo. Lo pedimos en el nombre de Jesucristo. Amén.