Poco antes, el periódico deportivo Marca, creado en 1938 en territorio bajo control franquista, había propuesto que el Barça, como castigo por su catalanismo, pasara a ser bautizado con el nombre de «España». Una idea que nunca llegó a materializarse pero que pone de manifiesto la aversión que la catalanidad del club despertaba entre los sectores que apoyaban al nuevo régimen