Divorciarse de Jenessa había sido la única opción de Angus McLeod cuando él no había podido darle el bebé que tanto quería. Pero no había dejado de amarla. Cuando lo hirieron en África, su única obsesión fue volver a su hogar, en Australia, y con su mujer, Jenessa, para cortejarla y conquistarla nuevamente.
Descubrir que Jen estaba embarazada había sido un shock. Pero a medida que pasaba el tiempo, Angus se convenció de que ella lo seguía amando, y de que el bebé que ella llevaba en su vientre sería suyo, aunque él no fuera su padre biológico. Pero, ¿podría convencerla a ella de todo aquello?