Me perteneces… y no podrás escapar.
En el desierto, la palabra del jeque Kavian ibn Zayed al Talaas era la ley, así que cuando su prometida lo desafió escapando de él tras la ceremonia de compromiso, Kavian pensó que era intolerable.
Ya había saboreado la dulzura de sus labios y tal vez Amaya necesitaba que le recordase el placer que podía darle…
Cuando por fin la tuvo de vuelta en su reino, Kavian le exigió una rendición total en los baños del harem. Amaya temía que un deseo tan abrasador la convirtiese en una mujer débil, sometida, pero no podía disimular cuánto la excitaba el autoritario jeque.
Kavian necesitaba una reina que lo aceptase todo de él, ¿pero podría Amaya enfrentarse con el oscuro pasado de su prometido y aceptar su destino en el desierto?