Tres amigos adolescentes se refugian en los días inmediatamente posteriores al golpe de Estado viendo películas de Buñuel y Fellini, y crean un mundo paralelo a partir de un viejo tren Marklin. Un escritor ventila su amargura y rencor con su antiguo editor, generando de paso una radiografía hilarante de la escena literaria local. Un barman intolerante a la estridencia que provoca la felicidad se convierte en asesino en serie en las calles de Santiago. Y en el puerto de Valparaíso, acodados en la barra de un restaurante, un profesor de historia y un viejo militante comunista se pierden en disquisiciones ideológicas mientras intentan comprender el presente.
Estas son algunas de las historias de los catorce relatos que componen este libro, en los que Marcelo Mellado, fiel a sus obsesiones y fiel a sus fantasmas, entrega una imagen desopilante de las prácticas sociales, de nuestros vicios y costumbres. La apropiación del lenguaje, el rencor como motor narrativo y la inigualable capacidad para reírse de sí mismo llegan a una cumbre, con más desgarro que nunca, y demuestran por qué Mellado es uno de los narradores chilenos que mayor interés ha generado, dentro y fuera del país, en la última década.