Antes era el glorioso dios Apolo. Ahora es Lester, un simple mortal. Con la ayuda de algunos amigos semidioses, Lester ha conseguido sobrevivir a las dos primeras pruebas: una en el Campamento Mestizo y la otra en Indianápolis, donde Meg recibió la profecía oscura. Las palabras que pronunció sentada en el Trono de la Memoria revelaron que un «dream team» de tres emperadores romanos supervillanos planea atacar el Campamento Júpiter. Mientras Leo vuela a toda velocidad para alertar a los miembros del Campamento del peligro inminente, Lester y Meg deberán cruzar el Laberinto para encontrar al tercer emperador (y a un Oráculo que habla con juegos de palabras) en algún punto de suroeste de América. Por suerte, había un verso en la profecía que les da un poco de esperanza: Solo el guía ungulado sabe cómo no perderse. Está claro que van a tener un sátiro que les acompañe y Meg sabe exactamente a quién tiene que pedir este favor.