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Svetlana Aleksievich

El fin del «Homo sovieticus»

  • Iván Méndez Ocampohas quotedlast year
    A veces pienso en mis compañeros de la universidad… Nos hemos convertido en cualquier cosa—altos ejecutivos de agencias de publicidad, empleados de banca, vendedores—; en cualquier cosa menos en filólogos…
  • Irasema Diazhas quoted3 days ago
    En clase nos enseñaban a amar al camarada Stalin… A él dirigíamos la primera carta que escribíamos en la vida y la enviábamos al Kremlin. Ésa era la vida que llevábamos…
  • Irasema Diazhas quoted3 days ago
    Sólo al llegar al orfanato aprendí a llorar. En el orfanato nos daban unas palizas horribles. «Os podemos pegar y podemos mataros si nos da la gana, porque vuestras madres son enemigas del pueblo»
  • Irasema Diazhas quoted3 days ago
    No me permitieron subir al avión más que un bolsito con mis documentos. Nada más, ni siquiera los bollos que me había horneado mamá. «Tiene que entender que estamos en guerra», me explicaron. Y, no obstante, vi pasar a mi lado a un señor al que llamaban «camarada comandante», cuyas maletas cargaban solícitos soldados junto a numerosas cajas de cartón. Cajas llenas de vino y mandarinas. Me pasé todo el viaje llorando. Lloraba y lloraba sin parar…
  • Irasema Diazhas quoted7 days ago
    Soy rusa. Nací en Abjasia y viví en Sujumi mucho tiempo. Hasta los veintidós años. Hasta el año 1992… Hasta que estalló la guerra. Los abjasios tienen un dicho sobre la guerra: «Si el agua comienza a arder de pronto, ¿cómo vas a apagarla?». Todos compartíamos los mismos autobuses, íbamos a los mismos colegios, leíamos los mismos libros y aprendíamos el mismo idioma, el ruso. ¡Y ahora se matan unos a otros! Los vecinos a los vecinos, los escolares a sus compañeros de clase. ¡El hermano a su hermana! Y luchan en sus propios barrios, en torno a sus casas… Hace, ¿qué se yo?, dos años vivían como hermanos, juntos eran miembros del Komsomol o del Partido Comunista. Recuerdo que yo escribía en las redacciones escolares expresiones como «hermanos para siempre» o «la unión indestructible de nuestros pueblos»…
  • Irasema Diazhas quoted18 days ago
    Cuando el Gulag interesaba de verdad, nosotros teníamos los labios grapados. Y ahora que podríamos contarlo todo, ya es tarde. Es como si nadie escuchara. Nadie leyera. Le llevas un manuscrito sobre tu experiencia en el Gulag a un editor y te lo devuelve sin siquiera leerlo. «¿Otra vez me venís con Beria y Stalin?—protestan—: Esto ya no vende. Los lectores están hartos».
  • Irasema Diazhas quoted18 days ago
    Él sabía quién lo había denunciado, era uno de los niños con los que compartía un taller en la Casa de los Pioneros. Tal vez lo hizo por propia iniciativa. O puede que lo obligaran a hacerlo. Escribió una denuncia acusándolo de criticar al camarada Stalin y justificar a su padre, un «enemigo del pueblo». El instructor le mostró esa carta cuando lo interrogaba.
  • Irasema Diazhas quoted18 days ago
    «Dice Susan Sontag que el comunismo es el fascismo con rostro humano…
  • Irasema Diazhas quotedlast month
    Las palabras guerra y cárcel son las piedras angulares de la lengua rusa. ¡Ay, Rusia! Ninguna mujer rusa ha podido vivir jamás junto a un hombre normal. Están condenadas a servirles de médicos, a curarlos.
  • Irasema Diazhas quotedlast month
    Cuando salían al patio, después de clase, los niños le pegaban y le escribían en la espalda con tiza: «Soy hijo de un enemigo del pueblo».
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