—Bien, ahora te diré lo que ocurrirá con tu vida en los próximos treinta años: con esa frase acabas de determinar tu futuro, y si es lo que en realidad aspiras a hacer, te será concedido por el resto de tu vida. A partir de ahora no podrás permitirte el lujo de vivir en una zona gris. Tu visión y tu propósito en la vida será inspirar a otros, así que deberás poner toda tu energía en eso. Será en lo primero que pienses cada mañana y en lo último que medites cada noche antes de dormirte. Inspirar a varias generaciones será tu estandarte en la vida, tu código de honor, tu baluarte en la batalla diaria. Se lo transmitirás a tus hijos y tus nietos, será tu herencia, tu más preciado legado. Cada noche, te preguntarás si has hecho algo por inspirar a alguien, y cada mañana volverás a comenzar. El tiempo correrá para ti como en una cuenta regresiva, cada año que cumplas a partir de ahora, no será un año más de vida, sino uno menos que te resta para cumplir tu destino. Lo intentarás con cada átomo de tu cuerpo, con la fibra más íntima de tu ser. Invertirás todas tus fuerzas y toda tu vida en lograrlo