es
Christopher Hitchens

Dios no existe

Notify me when the book’s added
To read this book, upload an EPUB or FB2 file to Bookmate. How do I upload a book?
  • berenice colinhas quoted4 years ago
    ¿Cómo es posible que ideas tan absurdas y nocivas hayan llegado a ser tan influyentes? ¿Y por qué siempre estamos enzarzados en una lucha contra sus violentos e intolerantes defensores? Pues porque la religión fue la primera (y peor) tentativa de nuestra especie para explicar la realidad. Era a lo máximo que llegaba la humanidad en una época en que no teníamos la menor noción de física, química, biología o medicina. No éramos conscientes de vivir en un planeta esférico, y menos al borde de un universo de magnitud inconcebible que se estaba alejando de su fuente original de energía. Ignorábamos el gran poder de los microorganismos: que, por un lado, no pudiéramos vivir sin su presencia en el aparato digestivo, y, por el otro, nos sometiesen a ataques mortales como parásitos. Ignorábamos nuestro estrecho parentesco con otros animales. Creíamos que el aire que nos rodeaba estaba poblado por duendecillos, trasgos, demonios y djinns. Nos imaginábamos que el trueno y el relámpago eran prodigios
  • Beatriz AChas quoted7 years ago
    Una oración en aquellas circunstancias habría sido no solo absurda (¿qué derechos podía reclamar?, ¿a quién?), sino también blasfemia, obscenidad, llena de la mayor impiedad de la que es capaz un no creyente. Dejé de lado aquella tentación: sabía que así, si sobrevivía, no tendría que avergonzarme.
    PRIMO LEVI, Los hundidos y los salvados
  • Beatriz AChas quoted7 years ago
    Durante un instante, he sentido la necesidad de pedir ayuda y refugio. Después, a pesar de la angustia, se ha impuesto la ecuanimidad: no se cambian las reglas del juego al final de la partida ni cuando estás perdiendo.
  • Beatriz AChas quoted7 years ago
    Debo admitir, sin embargo, haber sentido (y de nuevo una sola vez) la tentación de ceder, de buscar refugio en la oración. Sucedió en octubre de 1944, en el único momento en que me he dado cuenta lúcidamente de la inminencia de la muerte, cuando, desnudo y apretujado entre compañeros desnudos, con mi ficha personal en la mano, esperaba desfilar ante la «comisión» que debía decidir, con una ojeada, si iría enseguida a la cámara de gas
  • Beatriz AChas quoted7 years ago
    Si yo fuese Dios, escupiría al suelo la oración de Kuhn.
    PRIMO LEVI, Si esto es un hombre
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)