El libro y la película sostienen que las políticas económicas del Premio Nóbel Milton Friedman y de la Escuela de Economía de Chicago han alcanzado importancia en países con modelos de libre mercado no porque fuesen populares, sino porque han alcanzado importancia través de impactos en la psicología social con desastres o contingencias provocando que ante la conmoción y confusión se puedan hacer reformas impopulares. Se supone que algunas de estas perturbaciones, como la Guerra de las Malvinas, el 11 de septiembre, el Tsunami de 2004 en Indonesia, o la crisis del huracán Katrina pudieron haber sido aprovechadas con la intención de empujar la aprobación de una serie de reformas. (Wikipedia) * * * «La doctrina del shock es la última obra de la canadiense Naomi Klein, otro aldabonazo ético de la autora del célebre No logo, aparecido en el 2001, una especie de manifiesto revolucionario y mordaz contra el poder de las supermarcas y la esclavitud del consumidor. De lo que trata ahora es de las técnicas de sometimiento en la globalización. El método tradicional ha sido la llamada política del palo y la zanahoria, aunque los pueblos pueden contar en su historia muchos palos y pocas zanahorias. Sería muy aleccionadora una Historia de los Palos. Lo que llamamos memoria histórica es, en el fondo, una memoria de palos, el recuerdo rebelde por los palos impunes. Ahora el palo es el shock. El palo virtual.» (Manuel Rivas, El 'shock,' EL PAIS (España), 13 de octubre, 2007)