Los dos volúmenes de Una historia de India moderna abordan los procesos históricos sucedidos entre los siglos XVIII y XX en India y Gran Bretaña (y en el mundo) que dieron forma a la primera como una nación moderna e independiente. Escritos en la tradición hermenéutica con impulsos derivados de las perspectivas de los estudios subalternos y de género, los cuatro capítulos del primer volumen ofrecen: vistas del mundo colorido y cosmopolita del siglo XVIII, el surgimiento de la Compañía Inglesa de las Indias Orientales; la ''misión civilizatoria'' y sus efectos vivaces. El último capítulo indaga los efectos vitales de la política de la reina Victoria, que asumió el poder directo en 1858.