Después de las palabras de salutación ofrecidas por Manuel Peimbert Sierra, el discurso de ingreso de Vicente Quirarte se desliza en tres secciones. En la primera el poeta agradece el ingreso a El Colegio Nacional y establece su plan de trabajo. La segunda —el cuerpo del discurso— se desarrolla sobre los tiempos idos: habla a la vez de la infancia y la juventud en la literatura, de autores jóvenes, de la juventud de otros autores, y de las influencias del propio autor, sin olvidar referencias también a la infancia de la nación. En la tercera parte, Quirarte aborda la idea del natural envejecimiento y establece la importancia de mantener la juventud. Cierra este volumen la respuesta de Eduardo Matos Moctezuma, quien después de hablar de la trayectoria del nuevo miembro se detiene a analizar el concepto de juventud establecido por Vicente Quirarte.