Este maravilloso relato es una meditación compleja sobre la naturaleza de la biografía, algo que seguiría explorando a lo largo de su vida. La complejidad proviene del hábil manejo de Woolf de las capas de ficción dentro de la historia.
Woolf entrelaza maravillosamente la historia de una escritora de ficción, la señorita Willatt, y también de su biógrafa posterior, la señorita Linsett. Y lo hace tan bien que llegamos a convencernos de que estas dos personas existen en la realidad.
La señorita Willatt no quería que su vida se hiciera pública, pero su amiga la convenció de que debía escribir su biografía. Y así se hacen preguntas sobre el papel de los escritores tanto de realidad como de ficción.