A ver, la novela es rara y complicada. Es un pastiche de estilos, de voces y de tiempos. La obra la componen pequeñas entradas testimoniales de los diversos personajes. Las circunstancias recuerdan mucho a varios libros del absurdo. No sé si clasificarlo como realismo mágico, pero realista no es ni de cerca. Conforme va llegando el final, y una vez superada la barrera inicial, todo cuadra y el cierre va muy a tono.
Hay una escena de una mujer teniendo sexo con un árbol. Si esa imagen no vende la novela, no sé qué puede hacerlo.