Sin embargo, antes de correr a comprar una pila de tarjetas de Navidad, piense en el verdadero propósito que lo anima. Usted quiere llamar la atención, ¿no es cierto? Entonces, ¿por qué enviarle a un cliente una tarjeta navideña cuando prácticamente todos sus amigos, conocidos y vendedores le enviarán una igual o parecida? Su tarjeta se perderá en la multitud.
En cambio, use su imaginación y envíe tarjetas de saludo en ocasiones inesperadas, Por ejemplo:
• El día de las madres
• El día del padre