Algunas claves en las que pensar mientras leemos: sofisticación, ignorancia, necedad, imaginación, apertura, deseo, memoria, nostalgia, posibilidad. Y entonces, la certeza de que en Muchacha de Castilla caben desde una visita a la Agencia Tributaria a una resurrección: consciente de que el pensamiento más libre se encuentra en la poesía, de que la libertad —al fin y al cabo— se crece en el lenguaje, Mercedes Cebrián ha escrito este libro que es celebración y a la vez es advertencia. Nos creemos cosmopolitas, pero estos poemas nos recuerdan la imposibilidad de deshacernos de la maraña que conforman nuestras raíces. Un viaje en el tiempo y en el espacio desde la perspectiva de quien no acaba de entender el mundo en el que vive, pero que al mismo tiempo sabe —por pura intuición: la poesía, la libertad, el lenguaje— dónde se encuentra la felicidad.