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Juan Villoro,Rafael Barajas - El Fisgón

Autopista Sanguijuela

  • Marcia Ramoshas quoted3 years ago
    Una ciudad es un mundo y a ésta le faltaban muchas cosas. Sus calles larguísimas parecían los pasillos de una cárcel
  • Marcia Ramoshas quoted3 years ago
    como lo oyen. Hay hombres que son ricos y poderosos pero que tienen pésimo carácter y dolores de todo tipo. Son antipáticos, sus pies apestan, sólo dicen cosas aburridas, jamás se ríen
  • Marcia Ramoshas quoted3 years ago
    Pido perdón por ser como soy, un científico que cuelga de las uñas, sin lentes para ver, rodeado de tres gentiles adversarios. ¡Perdónenme, queridas bestias!
  • Marcia Ramoshas quoted3 years ago
    gorda y grande. Una giganta poderosa.
  • Marcia Ramoshas quoted3 years ago
    Katia y Tere entendieron que el castigo a los villanos consiste, precisamente, en no ser como ellos
  • Marcia Ramoshas quoted3 years ago
    Pero sólo cuando te veo a ti me duelen las pestañas
  • Marcia Ramoshas quoted3 years ago
    Hay veces en que un hombre es un gigante sin aumentar de estatura, y ésa fue la vez de Tiburcio Endaya
  • Marcia Ramoshas quoted3 years ago
    sabroso y bueno.

    Con el instinto que sólo puede tener el mosco más flaco del mundo, como un agudo náufrago del aire, el visitante voló en un círculo perfecto y se lanzó en picada sobre la sonrosada mejilla de Katia:

    —¡Úpsala! —exclamó la muchacha.

    ¡Qué larga era la palabra “ay” en Krupitania
  • Marcia Ramoshas quoted3 years ago
    Pepe observó que no a todo el mundo se le hinchaban los pies del mismo modo.
  • Marcia Ramoshas quoted3 years ago
    Manos, ¿para qué las quiero? —dijo el conductor y tomó un queso de bola.

    —¿Un poco de leche? —le dijeron.

    —Boca, ¿para qué la quiero? —el conductor se llevó una jarra a los labios.

    Todos lo observaron en silencio hasta que dijo:

    —Nunca había bebido una puerta tan sabrosa. Gracias, hermanos del camino
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