En las últimas décadas se ha escrito y discutido mucho sobre el cambio climático, sus causas y la forma de hacer frente a sus consecuencias. Sin embargo, hay una pregunta que no siempre ocupa el lugar que merece en los debates: ¿qué relación hay entre el crecimiento económico y el cambio climático?
Horacio Fazio desmonta los difundidos argumentos que atribuyen el problema climático a una supuesta sobrepoblación del planeta mediante una tesis novedosa. El autor plantea que el verdadero conflicto es la desigualdad social: una minoría selecta con pautas de consumo irresponsables es el sector social que mayor daño causa al ambiente. Precisamente, el 30% de la población mundial con mayores ingresos genera el 80% del total de emisiones de gases de efecto invernadero.
El crecimiento económico tiene límites en un planeta limitado, a pesar de los cantos de sirena de todo el espectro ideológico que confían en un progreso material indefinido gracias a que no habría límites al conocimiento científico y a los avances tecnológicos. Pero es indispensable que, como sociedad, ante el condicionamiento del cambio climático, tendremos que diferenciar entre crecimiento cuantitativo y cualitativo, tanto en sus alcances como en sus aspectos distributivos.