Creía que el dilema moral de la novela se centraba en la faceta oculta de la vida de Garmony o quizá en la vida liberal de Molly o en el tema de la muerte con dignidad; sin embargo aunque dichas temáticas no son la columna vertebral de la obra sí se dejan ver varias perspectivas que invitan al lector a tomar partido en pro o en contra de estos temas. Me sorprendió positivamente ver cómo se iba configurando la temática principal y su desenlace que, para mí gusto, no debió ser revelado literalmente en el capítulo final para quedar como una novela perfecta pues el hecho de que sea desvelado deja un toque de desencanto. Por todo lo demás me parece un texto bien trabajado, el estilo me gustó en lo general. Entiendo el título como una metáfora de lo que es una sociedad parece correcto según qué criterios.
No cabe duda que Ian McEwan es un gran escritor con mucha habilidad para plasmar a sus personajes Londinenses con todas sus facetas blancas, negras y multitud de tonos grises, no puede faltar el humor negro y la vuelta de tuerca... Lo increíble de la historia es que todo gira en torno a una mujer que muere antes de que empiece la novela, no tiene voz pero presencia constante, es un plus a la narración y una prueba de que sólo un buen escritor puede llevar a buen final una historia como esta...