La escuela pública es una de las más bellas conquistas de la libertad, y defender la libertad de enseñanza debería ser lo mismo que defender la escuela pública. Sin embargo, esta institución lleva décadas amenazada por los recortes neoliberales, la instrumentalización mercantil y, también, por las políticas educativas y los discursos pedagógicos más demenciales. La promulgación y puesta en marcha de la LOMLOE es el último ejemplo. Los profesores nos hemos quedado solos frente al problema, asediados por la derecha neoliberal y por el progresismo delirante de unos expertos en educación que –da la impresión— jamás han pisado un aula. Y, pese a todo, el edificio de la enseñanza pública se mantiene en pie, contra viento y marea, sostenido y apuntalado por millares de profesores que, durante décadas, han sido silenciados y suplantados en todas las negociaciones de las leyes educativas. En este libro ofrecemos una guía para exponer nuestros argumentos, una brújula para orientarnos en la batalla que tenemos por delante.