Hija de un inmigrante turco establecido en el sur de Brasil, Fátima, una joven fotógrafa, se va a vivir a Estambul. Su padre regresa por primera vez después de cincuenta años a su ciudad natal para reencontrarse con su hija, pero no puede volver a verla. Emprende una búsqueda frenética -y sin éxito— por las calles de una ciudad que ya no conoce. Y poco a poco, la búsqueda se convierte en el intento de recuperar la propia identidad.
Pero la desaparición de Fátima encierra otros misterios, y no solo para su padre. Robert Bernard, autor de guías de viaje, también se enfrenta a la pérdida de su hijo, que lo lleva al centro de un universo oscuro y resbaladizo, representado por la obra de Ahmet, un artista turco solitario, cuya propia existencia puede ser parte de su trabajo.
Lo inexplicable y lo tácito son hábilmente trabajados en esta novela debut de uno de los cuentistas brasileños contemporáneos más talentoso y premiado.