Rose Hawthorne no era gran cosa como poeta, ¿verdad?
No. Bastante horrorosa, en realidad.
Pero hay un verso..., uno grandioso. Creo que es de lo mejor que he leído nunca.
¿Cuál?, me pregunta, volviéndose hacia mí.
Mientras el peregrino mundo sigue girando.
Miriam esboza otra gran sonrisa.
Lo sabía, afirma. Cuando estaba copiando la cita, me dije: Esto le va a gustar. Podrían haberlo escrito para él.
El peregrino mundo sigue girando, Miriam.
Muleta en mano, vuelve junto a la cama y se sienta a mi lado.
Sí, papá, me dice, estudiando a su hija con una sombra de preocupación en la mirada, el peregrino mundo sigue girando.