Lo que voy a escribir aquí, es tal y como lo recuerdo. La historia más increíble que me ha sucedido, y eso que llevo en el cuerpo de Gendarmerie Nationale (Gendarmería francesa) más de treinta años. Alguno puede pensar que exagero, pero para no obviar ningún detalle me he basado en mi libreta de anotaciones, la cual llevo siempre conmigo, cuando participo en alguna investigación oficial del cuerpo.
Aunque mi puesto actual en la Interpol pueda parecer importante, más después de haber recibido dos condecoraciones honorarias, la Medaille d'honneur de la Police Nationale (Medalla de Honor de la Policía Nacional) y la Croix d'Honneur du Policier Européen (Cruz de Honor de la Policía Europea), a pesar de ello mis comienzos no fueron del todo gloriosos.