Poesías Completas

Te amará mi recuerdo inacabablemente

Como a ti no amé a nadie

Oye: yo era como un mar dormido.
Me despertaste y la tempestad ha estallado.

odio que apenas te conozco,
queda.

Cómo envidio tus uñas insertas en tus dedos,
y tus dedos insertos de tu mano en la palma,
y tu ser todo inserto en el molde de mi alma!

Mar, yo soñaba ser como tú eres,
Allá en las tardes que la vida mía
Bajo las horas cálidas se abría...
Ah, yo soñaba ser como tú eres.

hay luz en demasía, no puedo verte el alma.

No eres tú el que me engaña; quien me engaña es mi sueño.

Perder la mirada, distraídamente,
perderla y que nunca la vuelva a encontrar:
y, figura erguida, entre cielo y playa,
sentirme el olvido perenne del mar.

Espínate las manos y córtame una rosa.