Primero aprenden la lengua local, luego el suajili y por último el inglés, que sus padres rara vez hablan. Y, aun así, los libros de texto están en inglés, aunque la mayoría de los alumnos apenas lo entiende. Seguramente esto explica el que sólo los mejores alumnos hayan podido aprovechar los libros de texto que recibieron.