Sin embargo, menos de veinte años después, la creciente fascinación germana por la tradición de los fantasmas caló en Inglaterra cuando Catherine Crowe publicó The Night Side of Nature en 1848 (el mismo año en que las hermanas Fox inventaron las sesiones de espiritismo en Estados Unidos). La nueva familia real británica era también germana, y resultó que la fascinación de la casa de Hanover/ Sajonia-Coburgo y Gotha por los fantasmas no le andaba a la zaga a la de los Estuardo, quienes habían presionado para que se les informara puntualmente sobre el fantasma de la madre de los Leakey277, en Minehead en 1636, el Tamborilero de Tedworth y el fantasma de la señora Veal, entre otros.